Las cartas españolas no solo se utilizan para jugar, también pueden ser una herramienta útil para predecir el tiempo. Si quieres aprender a utilizarlas para este fin, sigue leyendo.
Primero, debes conocer el significado de cada carta y su relación con los meses del año. Aquí tienes una lista para que puedas familiarizarte con ellas:
- Oros: representa los meses de invierno (diciembre, enero y febrero).
- Copas: representa los meses de primavera (marzo, abril y mayo).
- Espadas: representa los meses de verano (junio, julio y agosto).
- Bastos: representa los meses de otoño (septiembre, octubre y noviembre).
Una vez que sepas esto, puedes utilizar diferentes técnicas para interpretar las cartas y predecir el tiempo. Aquí te presentamos algunas:
- Tirada en cruz: esta técnica consiste en seleccionar cuatro cartas y colocarlas de manera que formen una cruz. La primera carta representa el presente, la segunda el futuro cercano, la tercera el futuro lejano y la cuarta el resultado final. Si la mayoría de las cartas son de un mismo palo, es muy probable que ese sea el tiempo predominante.
- Tirada astrológica: esta técnica utiliza la disposición de las cartas para representar los doce signos del zodiaco y su relación con los meses del año. Cada signo se asocia con un mes específico y se utiliza para predecir el tiempo correspondiente.
- Tirada de tres cartas: esta técnica es muy simple. Selecciona tres cartas y colócalas boca arriba. La primera representa el pasado, la segunda el presente y la tercera el futuro. Si la mayoría de las cartas son de un mismo palo, es muy probable que ese sea el tiempo predominante.
Recuerda que ninguna técnica es infalible y siempre hay margen para el error. Sin embargo, si practicas lo suficiente, puedes mejorar tu capacidad para interpretar las cartas y predecir el tiempo con mayor precisión.
Esperamos que esta información te haya sido útil. ¡Buena suerte en tus predicciones! Y no dudes en compartir este artículo con tus amigos si te ha gustado.
El Registro Akáshico, es el banco de memorias de la vida, en todas sus posibilidades.
Allí, se archiva todo lo que vivió un alma en sus diferentes reencarnaciones, lo que está viviendo y las cosas que, tal vez, viva en el futuro, pero no desde una forma de adivinación, sino de caminos potenciales.
